La fundación de Leganés data de 1280 durante el reinado de Alfonso X el Sabio, tomando el nombre de Legamar debido a una laguna donde había mucho légamo. La atraviesa el cauce del arroyo Butarque, que es afluente del Manzanares. Años después pasó a llamarse Leganés
Un dato destacable fue la estancia entre 1551 y 1554 de Juan de Austria, hijo bastardo de Carlos I, quien quería que su hijo se educara en España. En el siglo XVII el rey Felipe IV creó el marquesado del mismo nombre y la villa se mantuvo así hasta que en 1820 se abolieron los privilegios feudales. Como tantas ciudades cercanas a Madrid, experimentó un gran crecimiento durante los años 60 debido a la inmigración de españoles de otros lugares, considerándose durante años una ciudad dormitorio ya que la mayoría de la población trabajaba en Madrid. Con los años ha ido desarrollando un tejido propio de industrias, comercios y servicios públicos
A nivel cultural, Leganés cuenta con la Universidad Carlos III. Su campus sirvió para revitalizar el centro de la ciudad y convertirlo en peatonal, donde está plenamente integrado. Así mismo, el Aula Universitaria de la Universidad de Educación a Distancia está integrada en el Centro Asociado Madrid Sur. En el parque de las Dehesilla está el Museo de Escultura al Aire Libre promovido por el escultor Arencibia, que cuenta con esculturas de gran tamaño obras de Chirino, Ibarrola y Oteiza entre otros cedidas por el Museo Reina Sofía.
En Leganés encontramos lugares de interés como la Iglesia de San Salvador del s. XV aunque su estructura es del s. XVII y con retablo mayor de Churriguera, y pinturas al óleo de Leonardoni. Su órgano es digno de mención. También encontramos la Ermita de San Nicasio (s. XVIII), diseñada por el arquitecto Ventura Rodríguez y varias veces restaurada, así como la de Nuestra Sra. de Butarque.
La Casa de Salud de Santa Isabel, de estilo neomudéjar, en el antiguo palacio de los Medinaceli, fue el primer "manicomio" de España inaugurado a mitad del siglo XIX. Fue este hospital psiquiátrico el que dinamizó la ciudad, impulsando servicios tan básicos como la canalización de aguas negras, el alumbrado eléctrico y el adoquinamiento de las calles.
Destaca también el Cuartel de las Reales Guardias Walonas, conocido también como el Cuartel de Saboya o el edificio Sabatini, por ser este arquitecto quien lo diseñó. Hoy está integrado en la Universidad Carlos III. Sin duda, uno de los edificios más conocidos es la plaza de toros La Cubierta, que toma ese nombre de su techo móvil, y que se utiliza más para otro tipo de actividades como conciertos.
Debemos también mencionar el Parque de Polvoranca de una extensión de ciento cincuenta hectáreas y donde hay varios lagos, arboretum y jardín botánico. En él se encuentran las ruinas de la Ermita de San Pedro, los únicos restos que quedan de la localidad de Polvoranca.