Arganda del Rey forma parte del Parque Regional del Sureste cuyo principal objetivo es proteger la flora y fauna de la zona a la vez que contribuir a su recuperación medio-ambiental. Los ríos Manzanares y Jarama lo atraviesan y dentro del parque hay distintas zonas.
La Dehesa del Carrascal conserva masas de encinas, aunque principalmente encontramos el pino carrasco utilizado en su repoblación. Dependiendo del terreno – hay zonas de cuarcita y otras calizas y yesíferas – varía su vegetación. En el entorno de los ríos encontramos olmos, fresnos y chopos mientras que en las zonas más pobres aparece el esparto. Tradicionalmente se acudía a la Dehesa a hacer acopio de leña. Las especies animales van consolidándose en especial las aves, y aunque las rapaces han sufrido un empobrecimiento, existe gran presencia del halcón peregrino. Sin embargo, la cigüeña blanca es abundante y plenamente establecida.
La extracción de áridos de la zona favoreció la aparición de lagunas que se utilizaban como vertederos Ejemplo de esto son Las Madres, tres lagunas de hasta 15 metros de profundidad recuperadas en los años 90 por la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Arganda del Rey. Esto se hizo junto a un programa de reforestación convirtiendo un entorno completamente degradado en otro que ofrece un hábitat adecuado para la fauna y la flora, sin olvidar el atractivo que aporta a nivel social, ya que cuenta con zonas de pic-nic, alquiler de caballos y barcas, un observatorio de aves, una senda ecológica que bordea dos lagunas, cotos de pesca y una escuela de pesca de truchas sin causarles muerte.
Por el contrario, las Lagunas de la Esperilla se encuentran abandonadas. Aunque está prohibido el paso por ser reserva natural, se acumulan los vertidos en algunos puntos.
La importancia de Arganda de Rey en distintas épocas viene por ser paso entre Madrid y la zona mediterránea. Se conoce que su primer asentamiento fue árabe pero su verdadera consolidación data del siglo XVI cuando Felipe II la compró al Arzobispado de Toledo y la convirtió en Villa de Realengo. De entonces viene el apelativo “del Rey” que se fue omitiendo hasta que en 1996 pasó a denominarse otra vez como Arganda del Rey.
De aquella época es la llamada Casa del Rey, mandada construir por el embajador de Alemania. Un siglo después fue adquirida por la Compañía de Jesús dedicándose a la ganadería y sobre todo al vino, que ya entonces era de gran importancia llegando a formar parte de la Denominación de Origen Vinos de Madrid en la actualidad. Al no pagar impuestos, la Compañía de Jesús se vio obligada a abandonarla en la segunda mitad del siglo XVIII. Hoy es sala de exposición y alberga los archivos municipales.
La Casa de Vilches, del siglo XVII, tenía una de las mejores bodegas y junto a ella se encuentra la Ermita del mismo nombre. De la misma época son la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, patrona de Arganda del Rey, y la Iglesia de San Juan Bautista.
Uno de los lugares posiblemente menos conocido es la Torre de Telegrafía Óptica, aunque está catalogado como elemento de interés en el Catálogo Regional de Patrimonio Arquitectónico. Situada en lo que se conoce como El Telégrafo, data de la primera mitad del siglo XIX. Se quería utilizar este sistema de transmisión para unir Madrid con capitales y fronteras aunque solo se construyeron las de Irún y Cádiz. La Torre de Arganda es la única que se conserva como tal.
Otro lugar popular, aunque situado en las afueras de Rivas Vaciamadrid, es el Puente de Arganda. El primitivo, de madera, se derrumbó meses después de construirse en 1821. El nuevo puente de hierro se construyó 20 años después y permitió el paso del ferrocarril lo que supuso un despegue en el desarrollo industrial de la localidad. Su importancia estratégica cobró protagonismo durante la Guerra Civil en la denominada Batalla del Jarama que Hemingway plasmó en su novela Por Quién Doblan las Campanas.
A la industria vinícola se le suma, a principios del siglo XX, la Azucarera de la Poveda y más adelante Gallina Blanca, y emisoras de onda media de Radio Nacional de España. Los años 60 trajeron un crecimiento considerable de la población inmigrante nacional, a raíz del crecimiento de su polígono industrial. La Cooperativa Vinícola, el Instituto de Productos Lácteos, el Instituto de Cerámica y Vidrio y la Escuela Superior de Cerveza y Malta contribuyen al desarrollo de Arganda del Rey en todos los aspectos, hasta hacer de ella hoy en día una ciudad comprometida no solo con la industria, sino con todos los sectores importantes para su economía, sin olvidar su raíz agrícola, potenciada no solo con el vino, sino también con su aceite catalogado virgen-extra.