El municipio de Boadilla del Monte está al oeste de Madrid a una distancia de poco más de 14 km. Su desarrollo tuvo lugar a partir de los años 60 cuando, debido a las grandes extensiones de tierra sin utilizar, se vendieron para construir urbanizaciones de viviendas unifamiliares pensadas para una clase social de alto poder adquisitivo.
El hecho de que el precio del suelo no fuese caro entonces, hizo que mucha gente adquiriese parcelas como lugar de segunda residencia que, al ir creciendo el área metropolitana de Madrid, se convirtieron en áreas residenciales exclusivas, al igual que muchas otras de las localidades vecinas. Ya en los 80, Boadilla se expandió hacia el oeste del casco histórico y en torno al Zoco, esta vez construyéndose viviendas adosadas y, por lo tanto aportando una mayor densidad de población.
Desde finales del siglo XX las actuaciones urbanísticas llevadas a cabo, han sido gestionadas para unir el centro urbano con las distintas urbanizaciones, minimizando el efecto que la M-50 ejerce como separación física. Ya no solo encontramos adosados y pareados, sino también bloques de viviendas de poca altura en urbanizaciones cerradas con zonas verdes, no solo privadas, sino también públicas. Igualmente se acometen la creación de zonas de uso terciario, como el polígono empresarial de Prado del Espino y la Ciudad Financiera del Santander, separadas por la M-501. Se trata con todo ello de proteger las zonas que pertenecen al Monte de Boadilla y al Parque Regional del Río Guadarrama.
En el casco histórico encontramos en Palacio del Infante D. Luis, el hijo menor de Felipe V y hermano de Carlos III, que compró en 1761 el señorío de Boadilla, y con ello los terrenos y el antiguo palacio de las Dos Torres, al marquesado de Mirabal. De hecho el nuevo palacio se integró en el antiguo según el proyecto de Ventura Rodríguez. También perteneciente al palacio, aunque hoy integrada en una plaza, está la Fuente de los Tres Caños o de Ventura Rodriguez por haber sido diseñada por él. Estaba pensada para abastecer de agua al palacio, a los jardines y también a las otras fuentes, con las que estaba comunicada subterráneamente. Era pues un depósito de agua oculto en la parte posterior, mientras que en su cara principal hay tres hornacinas donde tres mascarones echan agua en unas pilas, una a cada lado y dos en la central. La base de la fuente está rodeada de un pilón de granito.
Representativo también de Boadilla es el convento e iglesia de la Encarnación de la orden de las Carmelitas Descalzas . De la segunda mitad del siglo XVII, el Antiguo Convento, como hoy se llama, está restaurado y gestionado como lugar de celebración de eventos, en especial bodas. La belleza del edificio, el claustro, el invernadero y los jardines lo convierten en un lugar único. Dispone de un hotel con 17 habitaciones y cocina propia.
Se considera que Boadilla tiene un origen árabe. De hecho se han hallado restos que así lo demuestran como unos cimientos y unas sepulturas. Según la tradición, la iglesia de San Cristobal fue una fortaleza árabe. También según la tradición San Babilés, patrón de la localidad, murió decapitado junto a dos hermanos y 80 niños a los que daba clase por los árabes en el siglo VIII. La cofradía de San Babilés, que data del siglo XV y cuenta con escritos que así lo avalan, fue la que promovió la búsqueda de su cuerpo en el cerro que lleva su nombre. Eso dio lugar a una excavación que permitió hallazgos importantes de la época visigoda. Pero los hallazgos arqueológicos, si bien importantes, no han dado con sus restos lo que ha llevado a comenzar otra excavación comenzada en agosto 2016.