Hortaleza, que cuenta con los barrios de Palomas, la Piovera (donde está la urbanización Conde de Orgaz), Canillas (que incluye gran parte de Canillas pueblo antes de incorporarse a Madrid), Pinar del Rey (donde está el antiguo casco de Hortaleza), Apóstol Santiago (donde está el antiguo poblado de Manoteras) y Valdefuentes (con sus antiguas zonas industriales como Virgen del Cortijo y los PAUs de Sanchinarro y Valdebebas), es un distrito de Madrid situado al noreste. Se forma partiendo de la antigua villa de Hortaleza asentada en la loma separada por los ríos Manzanares y Jarama. Los arroyos Valdebebas y Abroñigal riegan el pueblo del que se tiene constancia escrita de la segunda mistad del siglo XIV. Su nombre deriva de Fortaleza, y aunque no hay datos de ninguna construcción de ese tipo, cabe pensar que, al estar en un altozano, pudiera haber existido alguna atalaya desde la que divisar Madrid.
A finales del siglo XVIII se inicia el desarrollo de la hasta entonces muy pobre localidad debido a la inmigración de personas cercanas a la Corte. Se aumentan las tierras dedicadas al cultivo, ya no solo de cereales, sino también de vides. Esa proximidad a Madrid es la que hace de motor de su crecimiento y desarrollo. La mayor demanda de productos agrícolas, es la que inicia una industrialización derivada de la misma, así como la fabricación de pan, vino de moscatel , el Garnacho de Hortaleza y aguardiente. La calidad de las tierras va en aumento gracias al buen hacer de los agricultores, aunque en realidad éstas pertenecían en su gran mayoría a la iglesia, la aristocracia y al burguesía, y sus cereales llegan a obtener premios en ferias internacionales. Las mujeres son las que mayoritariamente mantienen el comercio con la capital. Aun así, muchos de sus habitantes se trasladan a Madrid a trabajar.
Hortaleza cambia a mediados del siglo XX cuando gente del medio rural en España se traslada a Madrid y pese a su crecimiento, se siguen manteniendo gran parte de sus campos que se pierden definitivamente en la última década del mismo siglo.
De sus antiguas edificaciones solo quedan la Iglesia de San Matías, el antiguo convento y el cementerio propiedad de una orden religiosa, la antigua puerta de la Huerta de la Salud y el Silo de Hortaleza.