Ciudad Lineal toma su nombre del proyecto del ingeniero Arturo Soria de crear una "ciudad lineal" a lo largo de un eje de comunicación, con tranvía y con edificaciones en las paradas del mismo que ofrecieran los equipamientos necesarios - comercios y demás - para el barrio. Ese tranvía era de tracción animal, pasando en 1904 a ser de motor de vapor y cuatro años después se utilizaron los motores eléctricos.
Dentro del proyecto urbanístico se contemplaba el ocio y la cultura con conciertos, competiciones deportivas y fiestas populares. De todas ellas la más famosa era la fiesta del árbol en la que los vecinos se juntaban para plantar árboles y acercar así la ciudad a la naturaleza.
Su intención era la de poder ruralizar la ciudad con casas unifamiliares que hicieran posible una vida sana y tranquila: para cada familia una casa y en cada casa una huerta y un jardín. El eje de comunicación vertebrador seria en la actualidad el formado por las calles de Arturo Soria y Hermanos García Noblejas.
Aunque el proyecto de Arturo Soria englobaba todo Madrid, rodeándolo, solo se llevó a cabo una parte del mismo que quedó paralizado al morir Soria. Pero este proyecto llegó a traspasar fronteras, siendo precursor del concepto de la ciudad jardín que se introdujo con el cambio del siglo XIX al XX, e incluso llegó a inspirar a Le Corbusier en su diseño de la Cité Lineaire Industrielle. El proyecto original estaba en pleno campo pero hoy en día está por completo dentro del complejo urbano y prácticamente no quedan chalets originales.
El distrito tiene una superficie total de más de 1100 hectáreas y está compuesto por los barrios de Ventas, Pueblo Nuevo, Quintana, Concepción, San Pascual, San Juan Bautista, Colina, Atalaya y Costillares, siendo en la actualidad uno de los barrios de mayor densidad de Madrid.